domingo, 2 de abril de 2017

Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson

Katherine Johnson es una matemática superdotada (aún vive, tiene 98 años), pionera en las aulas y figura clave en los cálculos de las trayectorias de las primeras misiones orbitales humanas. Lo esencial es que Dorothy Vaughan llegó a ser la primera supervisora negra de la NASA y que aprendió a programar adelantándose así a su obsolescencia. Y que Mary Jackson desafió a la ley para convertirse en la primera ingeniera negra de la agencia espacial.

Katherine Jackson, graduada a los 18 años, destinada temporalmente a la unidad de investigación de vuelos. La geometría analítica fue el arma que utilizó en un entorno exclusivamente masculino y blanco. Eso y su insistencia en asistir a reuniones donde se manejaban las decisiones y conocimientos que precisaba para trabajar. Calculó el punto de caída de la cápsula que trajo de vuelta al primer astronauta que Estados Unidos lanzó al espacio, Alan Shepard, en 1961. Ella recuerda como le daban unas coordenadas para el amerizaje de las naves y ella en una secuencia inversa, calculaba en que momento y lugar (en qué ventana) se debía iniciar la maniobra para que fuera exitosa. Nunca falló. Cuando el superodenador IBM calculó todos los parámetros para la misión Friendship7, el astronauta John Glenn exigió que ella confirmara las mediciones antes de salir. Después de aquello vinieron las misiones Apolo, de nuevo intervino en el rescate de la cápsula que traía de vuelta a los primeros visitantes de la Luna, y el transbordador espacial. En 2015 recibió la Medalla de la Libertad, la distinción más importante que su país otorga a un civil.